Del mar a tu plato: ¡las ostras más frescas!
Introducción
El marisco es uno de los alimentos más apreciados en todo el mundo. De hecho, en muchos lugares, es un elemento esencial de la dieta diaria. Entre todos los mariscos, uno de los más delicados es, sin duda, la ostra. Esta pequeña joya del mar es un manjar exquisito para los amantes del marisco. En este articulo, exploraremos todo sobre las ostras, su sabor, textura, cómo seleccionarlas y cómo prepararlas en casa.
Historia de las ostras
Las ostras han sido consideradas un manjar desde hace miles de años. Los antiguos romanos, en particular, eran grandes amantes de las ostras frescas. Las comían crudas y las servían con diversas salsas, incluyendo vinagre y pimienta. De hecho, hay evidencia de que las ostras se han consumido durante más de 6.000 años. Además, se sabe que los pueblos indígenas de América del Norte comían ostras mucho antes de la llegada de los colonos europeos.
¿Por qué las ostras son tan populares?
A pesar de que las ostras a menudo pueden ser caras, los amantes del marisco no pueden resistirse al delicado sabor y su textura única. Además, las ostras son ricas en nutrientes. Por ejemplo, una porción de seis ostras contiene aproximadamente 45 calorías, 6 gramos de proteína y solo 2 gramos de grasa. También son una buena fuente de vitamina C, hierro y calcio.
Una razón importante para la popularidad de las ostras es su sabor único. Las ostras pueden tener un sabor dulce, salado o a nuez. El sabor puede variar según la ubicación en la que se cultiven, el agua y la temperatura de la misma. Las ostras también tienen una textura particularmente suave y cremosa que las hace increíblemente agradables de comer.
Cómo elegir las ostras
Cuando se trata de comprar las ostras, es importante elegirlas sabiamente. Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:
- Compra las ostras de un proveedor de confianza que tenga una buena reputación. Una forma de verificar su calidad es asegurarse de que provengan de granjas de ostras certificadas y controladas.
- Asegúrate de que los cuerpos de las ostras estén llenos y sean pesados. Las ostras frescas deben dar la sensación de que tienen un peso significativo para su tamaño.
- Busca ostras con conchas limpias y cerradas. Las ostras abiertas no son necesariamente malas, pero la mayoría de las veces, no son frescas.
- Si tienes la oportunidad, selecciona ostras cultivadas localmente o que han sido transportadas corta distancia. Esto asegurará que las ostras sean lo más frescas posible.
Cómo preparar las ostras
No hay nada como disfrutar de ostras frescas recién sacadas del mar. A pesar de que en algunos restaurantes las sirven con diversas salsas, las ostras frescas simplemente saben mejor si las comemos sin acompañamiento. Sin embargo, para los más aventureros, las ostras pueden prepararse de muchas maneras deliciosas. Aquí hay algunas ideas:
- Ostras a la parrilla con mantequilla de ajo
- Sopa de ostras con crema
- Ostras Rockefeller (horneadas con espinacas, cebolla, ajo y parmesano)
- Pan de ostra (hecho con pan rallado, huevos, ajo, cebolla y apio)
Cómo abrir la ostra
El proceso de apertura de las ostras es sencillo y no requiere habilidades especiales, pero requiere de un cuchillo de ostras. Aquí hay un resumen de cómo hacerlo:
- Toma una ostra con la concha hacia abajo en una superficie plana y sosténla con una toalla de papel plegada para evitar que se resbale.
- Inserta el cuchillo de ostras en la bisagra de la concha y muévelo hacia atrás y hacia delante para cortar el músculo que cierra la ostra.
- Una vez que el cuchillo haya abierto la bisagra, pasa el cuchillo plano por debajo de la parte superior de la concha para separarla de la carne de la ostra.
- Raspa el cuchillo por la parte inferior de la concha para separar la ostra de la concha.
- Sirve inmediatamente y disfruta.
Conclusión
Las ostras son un marisco exquisito con un sabor y textura únicos. Si eres un amante del marisco, no puedes dejar de probar las ostras frescas. Asegúrate de elegirlas de un proveedor confiable y de tratarlas con cuidado al abrir. Además, no dudes en experimentar con formas diferentes de prepararlas. Te garantizamos que no te arrepentirás. ¡Disfruta de las ostras frescas en tu plato!