Las ostras son uno de los mariscos más apreciados en todo el mundo. Su delicado sabor y textura los convierten en un manjar que se puede disfrutar en las mesas más exclusivas, en cualquier rincón del planeta.
Si eres un amante de las ostras, seguramente te hayas preguntado alguna vez cuál es el maridaje perfecto para acompañar este delicioso manjar. Pues bien, hoy vamos a hablar de una combinación que es una auténtica delicia: las ostras con champagne.
La combinación de las ostras con champagne es algo que ha sido valorado y apreciado desde la época de la realeza francesa. El champagne, por su parte, es el compañero ideal para las ostras ya que su sabor afrutado y burbujeante contrasta con la textura sedosa y salada de las ostras, creando un equilibrio perfecto en el paladar.
Pero además de este contraste, hay razones más gastronómicas que explican por qué el champagne es el maridaje ideal para las ostras. El sabor de las ostras es muy suave, por lo que si se acompañan con vinos muy potentes lo más probable es que estos acaben tapando o ensombreciendo el sabor del marisco.
Por otro lado, el ácido carbónico y las burbujas del champagne actúan como un limpiador del paladar, lo que significa que después de comer una ostra, esta bebida refresca y prepara nuestro paladar para degustar el siguiente bocado. De esta manera, se consigue una mayor apreciación de los matices y sabores de las ostras.
A la hora de elegir el champagne perfecto para maridar con las ostras, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones. En general, se recomienda elegir un champán brut natural o extra brut, es decir, un champagne seco con muy poco azúcar residual.
En cuanto a las marcas de champagne, podemos encontrar algunas que son especialmente recomendadas para maridar con las ostras. Algunas de estas marcas son:
A la hora de servir las ostras con champagne, es importante tener en cuenta algunos aspectos. En primer lugar, es importante asegurarse de que las ostras estén siempre frescas y bien conservadas. También es importante que estén abiertas antes de servirlas, ya que de lo contrario puede ser complicado abrirlas mientras se están disfrutando junto con el champagne.
Por otro lado, se recomienda servir el champagne frío, a una temperatura de entre 7 y 9 grados centígrados. De esta manera, se conseguirá un equilibrio perfecto entre la temperatura de la bebida y la del marisco.
En cuanto a la presentación, se pueden servir las ostras directamente en su concha, acompañadas de una copa de champagne. Si se desea, también se pueden preparar en forma de platillo, adornándolas con limón o alguna salsa especial.
Las ostras con champagne es una combinación ganadora que nunca falla en la mesa. Ya sea en una cena especial o en una reunión informal entre amigos, las ostras con champagne son una manera perfecta de degustar un marisco exquisito y acompañarlo con una bebida que realce sus sabores y matices.
Así que, si todavía no has probado esta deliciosa combinación, no pierdas la oportunidad de hacerlo. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!