Los camarones al ajillo son uno de los platillos más populares de la gastronomía marinera en España. Este plato, que consiste en camarones cocidos en una salsa de ajo, aceite de oliva y vino blanco, es un clásico que nunca pasa de moda. Sin embargo, hoy te traigo una receta que le dará un toque personal a este platillo tan tradicional.
Para empezar, debemos limpiar los camarones. Para hacerlo, los pelamos y les dejamos la cola. Con un cuchillo pequeño, cortamos la parte trasera del camarón y retiramos la vena negra. En una sartén grande, ponemos el aceite de oliva a calentar a fuego medio y añadimos los ajos. Una vez que los ajos estén dorados, añadimos los camarones y los salteamos por unos minutos.
Luego, agregamos el vino blanco y el pimentón dulce. Dejamos que se cocine por unos 5 minutos o hasta que se reduzca el vino. Para finalizar, añadimos el perejil fresco y mezclamos bien.
Ahora bien, ¿cómo le daremos ese toque personal a nuestra receta de camarones al ajillo? La respuesta es fácil: añadiendo un ingrediente sorpresa. En este caso, propongo añadirle un poco de jengibre fresco rallado para darle un toque picante y exótico al platillo.
Además del jengibre, otra opción podría ser añadirle unos trozos de piña o mango para darle un toque dulce. Si eres más atrevido, podrías experimentar con otros ingredientes como chorizo o incluso hongos. La clave está en ser creativo y jugar con los sabores.
Una vez que tus camarones al ajillo estén listos, es hora de presentarlos. En primer lugar, asegúrate de que la salsa cubra bien los camarones para que estén bien jugosos y con sabor. Luego, puedes servirlos en un plato o en cazuelitas individuales.
Para acompañar, una buena opción es un pan de ajo para mojar en la salsa. También puedes añadir algunas hojas de lechuga o una ensalada fresca. Si quieres algo más contundente, puedes acompañar los camarones con un poco de arroz blanco o una guarnición de patatas al horno.
Los camarones al ajillo son un platillo que nunca falla. Con esta receta, le dimos un toque personal y único, añadiendo un poco de jengibre fresco rallado para darle un sabor picante y exótico. ¿Te animas a probarla?