Si hay un ingrediente que se asocia de manera casi exclusiva a la gastronomía marinera, ese es el mejillón. Se trata de un molusco bivalvo muy apreciado por su sabor y su textura, y que se consume en todo el mundo. Pero además de ser un alimento delicioso, los mejillones tienen algunas curiosidades que quizás desconocías. En este artículo te contamos algunas de ellas.
En su estructura corporal, los mejillones no tienen huesos ni esqueleto interno, por lo que se clasifican como animales invertebrados. En cambio, poseen una concha bicúspide que les sirve para protegerse de los depredadores y controlar su flotabilidad.
Los mejillones son una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales. Además, contienen ácidos grasos Omega-3 y antioxidantes, que protegen el corazón y reducen los niveles de colesterol en la sangre. También son una buena fuente de hierro, calcio y yodo.
La mayoría de los mejillones que se consumen en el mundo son cultivados en bateas en el mar. Las bateas son plataformas flotantes que se colocan en zonas especialmente escogidas para el cultivo de mejillones, y en las que se asegura un flujo constante de agua de mar y una alimentación correcta de los mejillones.
Los mejillones poseen una característica curiosa: son hermafroditas protándricos, lo que significa que nacen siendo machos pero pueden transformarse en hembras a lo largo de su vida. En algunos casos, pueden volver a cambiar de sexo varias veces.
Los mejillones son muy resistentes y pueden sobrevivir en ambientes de alta contaminación. Esto se debe a que su sistema inmunológico está diseñado para neutralizar agentes patógenos y químicos nocivos que se encuentran en el agua.
Aunque en la mayoría de los casos los mejillones son consumidos antes de llegar a la edad adulta, en su hábitat natural pueden vivir hasta 20 años. Durante ese tiempo, se alimentan de plancton y otros microorganismos que se encuentran en el mar.
Los mejillones son una gran familia, y existen muchas variedades que se diferencian en tamaño, color y sabor. Algunos ejemplos son el mejillón mediterráneo, el mejillón gallego, el mejillón chileno, el mejillón de Nueva Zelanda y el mejillón japonés.
El mejillón es uno de los alimentos más versátiles en la cocina, ya que se puede consumir de muchas formas diferentes: a la plancha, al vapor, en ensaladas, en sopas, en guisos, en arroces, en paellas, en pizzas, en croquetas, en empanadas, etc. Además, es un ingrediente muy apreciado por los chefs debido a su intensidad y complejidad de sabor.
Como hemos visto, los mejillones son un alimento muy valioso y genuino, además de tener algunas curiosidades que pueden sorprender a más de uno. Y aunque son una delicia culinaria, también son un elemento esencial en la cadena alimentaria y en la salud de los ecosistemas marinos.